Y en la soledad
y negrura
de esta espesa noche sin retorno,
el insomnio se hace presente
y él se cuela en mi mente
una vez más
sin aviso.
Es el sonido agridulce
de las gotas cristalinas,
esas que se combinan
con el aroma
nostálgico
que refleja tu voz.
Ya te extraño
y es reciente el encuentro.
Te pienso
y ya no quiero dormir
Porque las palabras
y el tiempo
fluyen lentamente
y es que hoy me haces sonreír.
Sin embargo..
otra vez tengo miedo.
